El crecimiento de las ciudades y la escasez de espacio en superficie han convertido al subsuelo urbano en un recurso estratégico para la planificación urbana. La construcción de aparcamientos subterráneos bajo edificios existentes no solo permite optimizar el territorio disponible, sino que además responde a una creciente demanda de parkings para residentes en zonas densamente pobladas. Este tipo de infraestructuras subterráneas requiere de un proceso constructivo complejo, que combina ingeniería avanzada, innovación en materiales y un estricto cumplimiento de la normativa construcción. A lo largo de este artículo se describen las etapas fundamentales, las técnicas más eficaces y las soluciones materiales que han revolucionado el sector.
Fases preliminares: Estudios geotécnicos y planificación del proyecto
Antes de iniciar cualquier obra de infraestructuras subterráneas, es imprescindible realizar un análisis exhaustivo del terreno donde se ubicará el aparcamiento. Este proceso comienza con un estudio geotécnico que permite conocer las propiedades del subsuelo urbano, identificar capas de suelo resistentes y evaluar posibles riesgos geológicos. La caracterización geotéctica incluye ensayos de campo, extracción de muestras y pruebas de laboratorio que determinan la capacidad portante del terreno y las condiciones hidrogeológicas del entorno. Este paso es crucial para diseñar los sistemas de contención del terreno y los elementos estructurales que soportarán las cargas del edificio existente y del nuevo parking subterráneo.
Análisis del terreno y evaluación de condiciones hidrogeológicas
La evaluación de las condiciones hidrogeológicas permite anticipar la presencia de aguas subterráneas, lo que influye directamente en la elección de los métodos de excavación de sótanos y en los sistemas de impermeabilización. Un subsuelo con alto nivel freático requiere técnicas especiales de drenaje y bombeo durante toda la fase de obra, así como el uso de materiales impermeabilizantes modernos que garanticen la estanqueidad del recinto una vez finalizado. Además, el análisis del terreno identifica posibles cavidades o zonas de baja cohesión que exigen refuerzos adicionales mediante micropilotes metálicos o pilotes de mayor diámetro. Estos elementos se diseñan para transferir las cargas a estratos más profundos y estables, asegurando así la integridad estructural del conjunto.
Diseño arquitectónico y obtención de permisos administrativos
Una vez completado el estudio del subsuelo, el equipo de arquitectos y ingenieros elabora el diseño arquitectónico del aparcamiento. Profesionales como Carlos López de Ceballos Garzón y Santiago González Domonte han desarrollado metodologías que integran la rehabilitación integral de edificios con la construcción bajo edificios existentes, garantizando que la nueva infraestructura se adapte a las necesidades funcionales y estéticas del entorno. En esta fase se definen aspectos como la distribución de plazas, los accesos vehiculares, las rampas y las salidas de emergencia. Paralelamente, se tramitan los permisos administrativos ante las autoridades locales, que exigen el cumplimiento de normativas específicas en materia de seguridad construcción, accesibilidad y medio ambiente. La correcta planificación de estos trámites evita retrasos y conflictos durante la ejecución de la obra.
Técnicas de excavación y sistemas de contención del terreno
La excavación de un parking subterráneo bajo un inmueble en funcionamiento presenta desafíos técnicos importantes. Es necesario garantizar la estabilidad del edificio existente mientras se retira el terreno que antes servía de base. Para ello, se recurre a sistemas de contención del terreno que actúan como muros laterales temporales o definitivos, evitando el colapso de las paredes de la excavación. Estos sistemas se diseñan en función del tipo de suelo, la profundidad de la excavación y la proximidad de construcciones colindantes. La elección de la técnica adecuada es determinante para minimizar las afectaciones sobre el entorno urbano y asegurar la seguridad de los trabajadores.
Métodos de excavación: pantallas de hormigón y muros pantalla
Entre los métodos más empleados destacan las pantallas de hormigón y los muros pantalla, estructuras perimetrales que se ejecutan desde la superficie antes de proceder a la excavación. Estos elementos se construyen mediante la perforación de pozos que posteriormente se rellenan con hormigón armado, formando una barrera continua que contiene el terreno y permite el trabajo en profundidad. Los micropilotes metálicos también juegan un papel fundamental en este proceso, ya que se introducen en el suelo mediante técnicas de perforación o hincado para formar una malla resistente. Una vez instalados, estos micropilotes se conectan entre sí mediante encepados provisionales o vigas de coronación que distribuyen las cargas de la estructura superior. Este sistema permite realizar la excavación por fases, en un proceso conocido como ejecución descendente de pilares, donde cada nivel se estabiliza antes de avanzar hacia el siguiente.
Sistemas de entibación y control de aguas subterráneas
Además de los muros pantalla, existen sistemas de entibación que consisten en estructuras modulares de acero o madera que sostienen las paredes de la excavación a medida que se profundiza. Estos dispositivos son especialmente útiles en terrenos cohesivos donde no se dispone de espacio suficiente para ejecutar pantallas continuas. El control de aguas subterráneas es otro aspecto crítico: se instalan sistemas de bombeo y drenaje que reducen la presión hidrostática sobre las paredes de contención, evitando filtraciones y garantizando condiciones de trabajo seguras. En proyectos complejos, se implementan técnicas de inyección de resinas o consolidación del suelo que mejoran la impermeabilidad y la cohesión del terreno circundante. Todas estas medidas forman parte de un plan integral de gestion de proyectos que coordina cada etapa de la obra con precisión milimétrica.
Materiales innovadores para la construcción de parkings subterráneos

La evolución de los materiales de construcción ha permitido mejorar significativamente la durabilidad, la seguridad y la sostenibilidad de los aparcamientos subterráneos. El hormigón ha sido durante décadas el material por excelencia en este tipo de estructuras, pero las innovaciones recientes han dado lugar a formulaciones de alta resistencia que reducen el espesor de los elementos constructivos y aumentan su vida útil. Asimismo, se han desarrollado aditivos impermeabilizantes que se incorporan directamente a la mezcla, creando un material monolítico que evita filtraciones sin necesidad de membranas adicionales. Estos avances no solo optimizan el proceso constructivo, sino que también contribuyen a la reducción de la huella de carbono asociada a la producción y transporte de materiales.
Hormigones de alta resistencia y aditivos impermeabilizantes modernos
Los hormigones de alta resistencia se caracterizan por su capacidad para soportar cargas elevadas con menor volumen de material, lo que facilita el apeo de estructura y reduce el peso total de la obra. Estas mezclas incorporan cementos especiales, agregados de alta calidad y aditivos que aceleran el fraguado o mejoran la trabajabilidad. Por otro lado, los aditivos impermeabilizantes modernos reaccionan químicamente con los componentes del hormigón para formar cristales que sellan los poros capilares, impidiendo el paso del agua incluso bajo alta presión. Esta tecnología es especialmente valiosa en zonas con elevado nivel freático, donde la estanqueidad es un requisito fundamental. Además, algunos de estos aditivos proporcionan resistencia adicional frente a agentes químicos agresivos presentes en el suelo, prolongando la vida útil de la estructura y reduciendo los costes de operación y mantenimiento.
Sistemas de prefabricación y materiales compuestos para mayor durabilidad
La prefabricación de elementos estructurales ha ganado protagonismo en los últimos años, permitiendo fabricar en planta piezas como forjados, pilares y encepados con un control de calidad superior al obtenido en obra. Estos componentes se transportan al lugar de construcción y se ensamblan mediante conexiones diseñadas para garantizar la continuidad estructural. Esta metodología acelera los plazos de ejecución y reduce las molestias en el entorno urbano. Paralelamente, los materiales compuestos, como las fibras de carbono o vidrio embebidas en resinas poliméricas, ofrecen una alternativa ligera y resistente a la corrosión para refuerzos específicos. Aunque su uso es todavía limitado en comparación con el acero y el hormigón, estos materiales resultan especialmente indicados en zonas expuestas a ambientes agresivos o donde se requiere minimizar el peso de las estructuras adicionales. La combinación de hormigones avanzados, sistemas de prefabricación y materiales compuestos representa una tendencia hacia la sostenibilidad y la eficiencia en la construcción de infraestructuras subterráneas.
Instalaciones técnicas: Ventilación, iluminación y seguridad
Un parking subterráneo no solo es una estructura de hormigón y acero; requiere un conjunto de instalaciones técnicas que aseguren el confort y la seguridad de los usuarios. Entre estas destacan los sistemas de ventilación mecánica, que renuevan el aire del recinto y extraen los gases nocivos generados por los vehículos. La iluminación también juega un papel clave, ya que un aparcamiento bien iluminado mejora la visibilidad, reduce el riesgo de accidentes y genera una sensación de seguridad. Asimismo, las normativas actuales exigen la instalación de dispositivos de seguridad contra incendios, sistemas de detección de monóxido de carbono y mecanismos de control de acceso que optimizan la gestión del espacio. La integración de herramientas digitales como BIM 3D y gemelos digitales facilita el diseño, la coordinación y el mantenimiento de estas instalaciones a lo largo de toda la vida útil del edificio.
Sistemas de ventilación mecánica y extracción de gases nocivos
Los sistemas de ventilación mecánica se diseñan para mantener la calidad del aire dentro de los límites establecidos por la normativa, renovando el volumen total del aparcamiento varias veces por hora. Estos sistemas emplean ventiladores de gran caudal, extractores estratégicamente ubicados y conductos que distribuyen el flujo de aire de manera uniforme. La extracción de gases nocivos, como el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno, se realiza mediante sensores que monitorizan en tiempo real la concentración de contaminantes y activan los extractores cuando se superan los umbrales de seguridad. En proyectos de última generación, se incorporan soluciones de ventilación bajo demanda que ajustan automáticamente el caudal de aire en función del nivel de ocupación y la calidad del aire detectada, logrando así un equilibrio entre confort, seguridad y eficiencia energética.
Tecnología LED y dispositivos de seguridad contra incendios
La tecnología LED ha revolucionado la iluminación de aparcamientos subterráneos, ofreciendo una mayor eficiencia energética, una vida útil prolongada y una luz más uniforme en comparación con las luminarias tradicionales. Estos sistemas permiten reducir el consumo eléctrico hasta en un setenta por ciento, contribuyendo a la certificación LEED Parksmart y a la reducción de la huella de carbono del proyecto. Por su parte, los dispositivos de seguridad contra incendios incluyen sistemas de detección automática, rociadores, extintores y señalización fotoluminiscente que guían a los usuarios hacia las salidas de emergencia. La integración de estos elementos se planifica desde la fase de diseño arquitectónico, asegurando que cada instalación cumpla con las Directivas UE y con estándares internacionales como la ISO 25121. Además, el uso de herramientas digitales como SIG 3D y gemelos digitales permite simular escenarios de emergencia y optimizar la ubicación de los dispositivos de seguridad, mejorando la respuesta ante situaciones críticas.
